Este pop-up no es solo una tienda temporal: es una forma de acercar nuestra artesanía española, nuestras pieles y nuestro universo directamente al público local, que valora la calidad y celebra la creatividad sin miedos.
Nos fuimos de Notting Hill con la sensación de haber vuelto a casa. Y, sobre todo, con las ganas intactas de regresar.